Del set de Entrometidos al ojo de la tormenta: La decisión de Gian Piero que lo dejó sin aliados
La televisión peruana vivió una de sus semanas más agitadas con el inesperado regreso de Gian Piero Díaz a “Esto es guerra”.
Lo que parecía un momento de reencuentro emotivo con Renzo Schuller terminó revelando una trama de tensiones, versiones cruzadas y acusaciones que lo dejan en el centro de la controversia.
Esta vez, no fueron los fans ni los rivales de competencia los que alzaron la voz… fueron sus propios compañeros.
Gino Tassara y Andrea Arana, co-conductores del programa “Entrometidos con Gian Piero Díaz” en Willax, no tardaron en mostrar su desconcierto, incomodidad y, finalmente, su indignación.
En un ambiente donde la televisión se mueve entre egos y lealtades frágiles, el silencio de Gian Piero sobre su salida fue interpretado por muchos como una jugada premeditada y poco ética.
“Nos enteramos como todos: por televisión.
Nadie nos advirtió, nadie nos preparó, ni siquiera él”, lanzó Gino en una transmisión reciente.
Su tono, visiblemente alterado, dejó en claro que el golpe fue más emocional que profesional.
Andrea, por su parte, fue aún más directa: “¿Cómo puedes mirar a alguien a los ojos todos los días y no decirle que te vas? No sé si fue estrategia o simplemente desinterés, pero duele”.
La noticia de que Gian Piero regresaba a América TV, específicamente a EEG, cayó como una bomba en Willax, canal que lo acogió tras su salida de los realities de competencia.
Durante más de un año, construyó junto a su equipo un nuevo perfil como presentador de espectáculos, alejándose del bullicio juvenil y los retos físicos.
“Entrometidos” era su nuevo espacio, su nueva casa, y sus compañeros apostaron por él.
Por eso, la decisión de partir sin avisar fue vista como una traición.
Lo más tenso no fue solo la forma en que se fue, sino cuándo lo hizo.
Gian Piero habría negociado su regreso a EEG mientras aún grababa episodios para Willax, compartiendo camerinos, reuniones de pauta y hasta almuerzos con quienes hoy se sienten abandonados.
“Había días en que llegaba callado, pensativo… ahora todo tiene sentido”, dijo un trabajador de producción que prefirió mantenerse en el anonimato.
El público también reaccionó con fuerza.
En redes sociales, los comentarios se dividieron entre quienes aplauden el regreso del “viejo dúo dorado” Renzo-Gian Piero, y quienes critican lo que ven como una jugada oportunista.
“Dejó Willax como quien abandona un barco antes de que se hunda”, escribió un usuario.
Otros, más duros, lo acusaron de usar el canal como trampolín para volver al mainstream.
Pero ¿qué dice Gian Piero Díaz? Hasta el momento, el conductor ha evitado referirse directamente al tema.
En su reaparición en EEG, mantuvo un perfil bajo, enfocándose en la emoción de reencontrarse con Renzo y el público que lo hizo famoso.
No hubo mención alguna a Willax, ni palabras de despedida hacia sus compañeros de “Entrometidos”.
Esa omisión, lejos de apaciguar, encendió más el fuego.
Las versiones extraoficiales indican que Gian Piero habría firmado su nuevo contrato con América TV semanas antes de que se hiciera pública la noticia, y que habría pedido confidencialidad absoluta para evitar filtraciones.
Sin embargo, esta cláusula de silencio ha terminado aislándolo de su anterior equipo, quienes sienten que esa “estrategia” fue, en el fondo, una forma de borrar su paso por el canal.
Andrea Arana fue categórica en su respuesta: “Que le vaya bien, sinceramente.
Pero nosotros también merecíamos respeto.
No pedíamos una fiesta de despedida, solo un poco de sinceridad”.
Por su parte, Gino dejó abierta la posibilidad de que Gian Piero vuelva a ser invitado al programa… pero con una condición: “Si viene, que lo haga con la verdad.
Ya no hay espacio para poses”.
Mientras tanto, Willax no ha emitido un comunicado oficial, aunque se rumorea que el programa “Entrometidos” podría cambiar de nombre o formato tras la salida de su rostro principal.
Incluso se habla de una renovación total del elenco para marcar distancia con lo que ahora muchos ven como una etapa cerrada.
La situación ha dejado claro que, en el mundo de la televisión, los lazos se rompen más rápido de lo que se construyen.
Lo que para Gian Piero pudo ser una decisión profesional lógica, para otros fue una herida abierta, un acto de traición que no se cura con rating.
Y mientras EEG celebra su “gran regreso”, la otra cara del espectáculo —la de los que quedaron atrás— demuestra que la fama tiene un precio… y que a veces, el silencio cuesta más que cualquier palabra.