Corría una calurosa mañana de verano, días en los que las tardes en Telecinco se llenan de intrigas, declaraciones apresuradas y titulares que estallan como truenos en el mundo del corazón. El plató de “TardeAR” hervía en rumores y susurros desde el momento en que la portada de Lecturas salió a la luz. Y entonces, como quien suelta un puñetazo en el aire, apareció el titular que no dejó a nadie indiferente: ¿Montaje? ¡Esto va más allá de una crisis!

El descubrimiento que sacude el plató
Según Lecturas, Kiko Jiménez habría descubierto “citas secretas” entre su pareja, Sofía Suescun, e >Juan Faro, un influencer gallego, ex policía y campeón europeo de culturismo. Lo que se especula tras el titular es algo más que cafés entre amigos: Kiko habría detectado una relación de cierta intensidad. Antonio Rossi decía en plató:

Entiendo que lo que ha descubierto Kiko no son quedadas a comer… intuyo, leo entre líneas, que lo que pasa es que Sofía mantiene una relación con este influencer. Si fuera tomar un café, esto no sería nada… Con un café no se rompe nada.”

La revelación cayó como una bomba —y no sólo entre los periodistas, también entre los protagonistas, quienes se vieron obligados a reaccionar.
Sofía, previsora o culpable… ¿o ambas?
Pocas horas después, el entorno de Sofía y el propio programa resaltaron un post de Instagram que publicó la influencer días antes: una carta pública donde expresaba todo su amor por Kiko, alabando su entrega, perdón, y generosidad. Algunas voces en plató dedujeron que Sofía se había adelantado para protegerse ante lo que estaba por salir:

Belén Rodríguez apuntó que pudo ser una estrategia para blindar la relación desde lo público Y el ambiente se tornó aún más denso cuando Leticia Requejo reveló que, según fuentes cercanas, Sofía comentó a su entorno que mantenían una relación abierta con Kiko, algo que explicaría su reciente ausencia mediática y su aparente estado emocional delicado
¿Estrategia mediática o conspiración calculada?
En medio de este huracán emocional, algunas figuras mediáticas no descartaron que todo fuese unmontaje —pero no malintencionado— sino un ingenioso plan de marketing. Alejandra Rubio, desde “Vamos a ver”, lo resumió con cautela:
Tiene pinta de montajillo… Juan tiene varias empresas dedicadas al deporte y Kiko y Sofía hacen mucho deporte. Creo que es una estrategia de marketing.”
Un montaje al modo de otras estrategias virales, como la que protagonizó Omar Montes en su momento, que juega con la ambigüedad y la intriga para generar exposición.

Gloria Camila: espectadora sorprendida
Lo que elevó la tensión a otro nivel fue que Gloria Camila estaba presente en plató cuando apareció la portada. Su expresión lo dijo todo: sorpresa, incredulidad y una reacción contenido. Según La Razón, su mirada revelaba que no esperaba semejante revuelo y que el impacto era palpable

Este factor añade una nueva capa: no sólo se trata de la pareja, del influencer o del montaje; hay una presión mediática que crece alrededor de personas que, por su historia personal, también están en el foco. Y Gloria, ex de Kiko y todavía vinculada a ese mundo, lo percibió como un golpe directo.
Kiko en estado de shock… ¿conspiración familiar?
Alguien que rompió el silencio fue Omar Suárez. Según sus fuentes, Kiko quedó “en shock” al enterarse de la noticia, y llegó incluso a insinuar que podría tratarse de un montaje ideado por Cristian, hermano de Sofía, para buscar protagonismo o rédito mediático
Mientras, el colaborador televisivo trataba de recomponer los pedazos de la bomba informativa: ¿infidelidad encubierta? ¿Publicidad calculada? ¿fuego amigo familiar? Todo indicaba que este no era un drama más del corazón: había niveles que conectaban a influencias, medios, egos y beneficios.
Conclusión
La historia se ha convertido en una historia en construcción, como esos realities que tanto han alimentado la fama de Sofía y Kiko. Una mezcla de pasión, traición, estrategia y espectáculo. Mientras Lecturas sigue agitando los kioscos, en los platós las miradas buscan respuestas, los corazones están heridos… y los espectadores, expectantes, esperan la próxima entrega de este culebrón real.