Manu Pascual, el concursante zaragozano de *Pasapalabra*, ha batido un récord histórico al alcanzar los 300 programas en el concurso y ha revelado emocionado qué hará con el bote millonario si logra ganarlo.
Manu Pascual, el concursante más longevo de la etapa actual de *Pasapalabra*, ha hecho historia este 23 de julio al alcanzar los 300 programas consecutivos en el concurso de Antena 3, un hito jamás visto desde que el formato se emite en España.
El joven, natural de Zaragoza y de perfil discreto pero brillante en cada entrega del programa, ha demostrado una constancia y un conocimiento enciclopédico que lo han convertido en uno de los favoritos del público y una verdadera leyenda televisiva.
La celebración de su programa número 300 no ha pasado desapercibida. En el plató se vivió un ambiente festivo, con Roberto Leal, presentador del espacio, dedicándole unas palabras cargadas de admiración:
“Manu, has hecho historia. Nunca nadie había llegado tan lejos, y lo haces con humildad, con simpatía y con un talento que emociona. Este plató ya es tu casa.”
El público presente respondió con una ovación larga y cálida, mientras Manu, visiblemente emocionado, agradecía a todos por el apoyo constante.
En medio de la celebración, se le brindó a Pascual la oportunidad de responder a algunas preguntas enviadas por seguidores del programa a través de redes sociales.
Entre ellas, una de las más repetidas fue qué haría si finalmente logra hacerse con el bote, que actualmente supera el millón y medio de euros.
La respuesta del concursante dejó a todos con una sonrisa: “Tengo dos ideas claras: lo primero, ayudar a mis padres a jubilarse tranquilos; lo segundo, montar una pequeña librería con cafetería, un espacio para leer y charlar con calma. Y si sobra, viajar por Europa en tren.”
Una confesión sencilla pero muy personal que encajó perfectamente con el perfil intelectual y cercano que ha cultivado en estos casi tres años de participación.
Manu ha tenido que enfrentarse a todo tipo de contrincantes durante este tiempo, muchos de ellos auténticos genios del saber general. Sin embargo, su dominio del rosco, su agilidad verbal y su capacidad de concentración lo han convertido en un rival temido y respetado.
A lo largo de sus 300 programas ha protagonizado duelos memorables, incluyendo varios con Pablo Díaz y Orestes Barbero en etapas anteriores, aunque nunca llegó a coincidir con ambos en su versión actual.
En el programa 300, Manu logró completar 22 aciertos en el rosco, quedándose a solo una palabra de ganar el bote.
La tensión fue máxima cuando llegó a la última letra con la opción de arriesgar, pero optó por una táctica conservadora. “No se trata de correr, se trata de estar seguro. El rosco se gana con cabeza, no solo con rapidez”,
comentó después en una breve charla tras bambalinas con Roberto Leal, en la que también reveló que a pesar de llevar tanto tiempo, cada programa lo vive con nervios: “Nunca me acostumbro. Antes de cada grabación siento como si fuera la primera.”
La comunidad de fans de *Pasapalabra* ha reaccionado con entusiasmo en redes sociales, compartiendo momentos icónicos de Manu a lo largo de su trayectoria, creando montajes en su honor y pidiendo incluso que Antena 3 le dedique un especial o una edición extraordinaria si algún día consigue llevarse el bote.
Incluso ha comenzado a circular el hashtag **#Manu300** como tendencia nacional en X (antes Twitter), lo que demuestra el enorme impacto que ha generado su figura más allá del concurso.
El récord que ha pulverizado no es solo una anécdota televisiva. Es la prueba de que, en tiempos de formatos cambiantes y audiencias volátiles, todavía hay espacio para premiar la constancia, el conocimiento y la pasión por aprender.
Manu Pascual no solo compite en *Pasapalabra*: inspira a generaciones que ven en él un ejemplo de esfuerzo diario, de humildad frente al éxito y de fidelidad a uno mismo.
Mientras tanto, el bote sigue creciendo y el país entero espera con expectación el día en que Manu logre cerrar el rosco perfecto.
¿Será en el programa 301? ¿O quizá más adelante? Lo único seguro es que cada tarde, a las 20:00, miles de españoles se sientan frente al televisor con una única esperanza: ver a Manu Pascual escribir la página definitiva de esta historia que ya es leyenda.
