¡Colapso total en Mediaset! Emma García y María Patiño en caída libre, ¿es este el final del reinado del corazón?

El lunes 26 de mayo, los pasillos de Mediaset se convirtieron en el epicentro de una tormenta que no para de crecer.

La televisión del corazón, esa que ha sido el centro de todas las miradas durante años, está tambaleándose con una serie de escándalos que no hacen más que multiplicarse.

¿Quiénes son los responsables de este naufragio? Los números no mienten, y a lo largo de la mañana, los datos de audiencia dejaron claro que algo no va bien.

Emma García, una de las presentadoras más queridas por el público, está en el ojo del huracán.

Su programa Fiesta, que durante años fue el rey de los fines de semana, ha caído en picado.

Con una audiencia de tan solo un 8,8% de cuota, el programa ha quedado por detrás incluso de las reposiciones de películas en Antena 3, un hecho que en el mundo de la televisión es casi una sentencia de muerte

para cualquier formato.

Pero la caída de Fiesta no es el único drama que está viviendo Mediaset.

El escándalo va mucho más allá.

En la misma semana, María Patiño, la periodista que siempre ha sido la reina del “corazón” y las lágrimas fáciles, se ve ahora contra las cuerdas.

Antonio David Flores, el ex de Rocío Carrasco, le ha puesto una demanda millonaria.

Según los últimos informes, reclama nada menos que 283.

500 euros por los comentarios que Patiño hizo sobre él en la docuserie que sacudió al mundo.

Pero eso no es todo.

¡Lo que viene a continuación es aún más impactante! Antonio David no se conforma con esa cifra y ahora ha interpuesto una demanda por 1,7 millones de euros a Rocío Carrasco, un conflicto que está

desbordando la televisión y llevando a Mediaset a una situación límite.

En total, la familia de los Flores está reclamando cerca de seis millones de euros a la cadena y a todos los involucrados en lo que consideran una vulneración de su honor y su intimidad.

Mientras tanto, en el plató de Fiesta, la cosa no mejora.

Los colaboradores del programa, entre los que se encuentran algunos rostros reciclados y otros que ya no causan el escándalo que antes solían, se han embarcado en una espiral de pelea tras pelea.

Este fin de semana, el show alcanzó nuevos niveles de toxicidad al revivir antiguas disputas familiares que parecían enterradas.

Los recuerdos de las peleas entre Rosa Benito y la madre de Antonio Tejado se trajeron de vuelta, sumiendo a la familia en un caos absoluto.

Un nivel de drama tan bajo que hasta los seguidores más fieles de Mediaset se están preguntando si realmente vale la pena seguir sintonizando.

Además, en medio de este torrente de escándalos, algunos periodistas como Jesús Manuel Ruiz han dado un paso adelante y se han mostrado dispuestos a destapar todo sin temor a las consecuencias.

¿La gota que colmó el vaso? La caza mediática que sufrió el hijo de Chayo Moedano, quien fue acosado sin piedad por la prensa, que ni siquiera se detuvo ante las puertas traseras de una iglesia para seguir su

rastro.

Un espectáculo bochornoso que deja claro que, en la televisión del corazón, no hay límites.

Mientras todo esto ocurre, los rumores sobre el futuro de Mediaset no cesan.

Las reposiciones de La Ruleta de la Suerte están arrasando en las tardes, y los nuevos programas simplemente no logran levantar cabeza.

Los seguidores de la cadena, que alguna vez estuvieron enganchados a las tramas de Sálvame y sus derivaciones, ahora se sienten engañados y abandonados.

La confianza en la cadena está por los suelos, y lo que antes era una máquina de entretenimiento parece estar acercándose a su fin.

Así que aquí estamos, ante una situación completamente inesperada.

Mediaset está viviendo sus horas más bajas, con presentadoras como Emma García luchando por mantener a flote su programa, mientras la guerra judicial entre figuras de la cadena se intensifica.

La televisión que una vez dominó España ahora parece estar en picado, con un público que ya no se traga todo lo que le ponen enfrente.

Los escándalos están ahí, y la pregunta es: ¿podrá Mediaset resurgir de sus cenizas, o es este el principio del fin para la televisión del corazón?