Un nuevo escándalo sacude a la banda Coldplay luego de que Byron, un ex CEO que se volvió viral tras aparecer en un video grabado durante uno de sus conciertos, anunciara que demandará al grupo musical.
El ahora exempleado asegura que la difusión del material comprometió gravemente su vida privada y lo llevó a presentar su renuncia de forma inmediata.
En su declaración pública, Byron expresó su preocupación por la exposición sin consentimiento de un momento que él consideraba íntimo.
Señaló que lo sucedido debería servir como reflexión sobre los límites que deben existir entre el entretenimiento.
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Y el respeto por la privacidad de los individuos, incluso si se trata de figuras públicas o situaciones ocurridas en espacios masivos.
El video en cuestión, que recorrió redes sociales y medios internacionales, habría afectado profundamente la estabilidad emocional y profesional de Byron.
Él culpa directamente a Chris Martin y a la agrupación por no haber protegido su identidad y permitir que el episodio se convirtiera en contenido viral.
Según medios locales de Estados Unidos, Byron ya está trabajando con un equipo de abogados para interponer una demanda millonaria contra Coldplay.
El argumento central será que su intimidad fue vulnerada sin límites ni consideración, generando consecuencias irreparables para su imagen y su carrera.
Hasta el momento, la banda no ha ofrecido declaraciones oficiales al respecto, pero el caso ya ha abierto un debate entre fans.
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Abogados y usuarios de redes sociales sobre hasta qué punto puede llegar el espectáculo y qué responsabilidad tienen los artistas cuando se difunden escenas delicadas captadas en sus conciertos.
